Al igual que la mitológica criatura, nuestra versión de Monster Yeti, representada en una semilla de cannabis, se origina dentro de la cadena montañosa de la Cordillera del Himalaya, al cruzar dos de las mejores genéticas con el verdadero genotipo indicó. Por una parte, tenemos la Hindú Kush, original de la parte occidental del Himalaya y epicentro de las variedades kush, en donde se ha fabricado durante décadas el famoso hachís negro. y por otro lado tenemos una selección de un clon de élite de Afghan Kush, proveniente de la misma zona geográfica y trabajado, sin salirse de su línea genética 100% índica.
Las hojas de la Monster Yeti son de un color verde oscuro y sus cogollos se presentan de forma compacta, cubierto de cristales blancos que asemejan a la nieve del Himalaya. Al finalizar la floración, esta planta emana un intenso aroma dulce afrutado y sutiles tonos a madera. Se aconseja la utilización de tutores para afirmar los cogollos.
Esta planta es ideal para novatos ya que es muy fácil de cultivar, no requiere de mucho alimento y su rápida floración de tan solo 7 semanas le da una excelente resistencia a hongos y plagas, en definitiva, se pueden lograr grandes resultados con mínimos esfuerzos, pero si eres un experto, puedes esperar un resultado sobresaliente. Ahora si tu intención es tener un monocultivo en grandes espacios, esta planta es idónea, gracias a sus características comerciales: Estabilidad genética, gran producción y como mencionamos anteriormente, de corta floración, reduciendo los tiempos de espera y maximizando los resultados sin perder la potencia ni el olor afrutado que la caracteriza.
VARIEDAD: MONSTER YETI
GENÉTICA: HINDU KUSH X AFGHAN KUSH
ÍNDICE SATIVA/ÍNDICA: 100% ÍNDICA
FLORACIÓN INTERIOR: 7 SEMANAS
COSECHA EXT. HEM. NORTE: FINALES DE SEPTIEMBRE
COSECHA EXT. HEM. SUR: FINALES DE MARZO
PRODUCCIÓN INTERIOR: 550-600 G/M2
PRODUCCIÓN EXTERIOR: 800-1000 G/PP
THC: 25%
AROMA: FRUTA DULCE
EFECTO: RELAJANTE, IDEAL PARA TERMINAR EL DÍA